Por JAMES FONSECA – Vigía CÍVICA
En nuestro recuento de actividades del año que termina, el tema siguiente es el del Hospital Universitario San Jorge de Pereira.
Desde agosto de 2018 publicamos un cálculo nuestro, del que se deducía que el déficit de caja, del Hospital San Jorge, se estaba incrementando en unos $3.500 millones mensuales y anotamos entonces que ninguna entidad o empresa puede sobrevivir en tales condiciones financieras, pero no tuvimos eco en la administración del Hospital
Sin embargo, fuimos escuchados por la Contraloría General de Risaralda y luego por la Contraloría General de la Republica, quien, a su vez, hizo que viniera la Superintendencia de Salud, que ante el caos que encontró impuso una medida de vigilancia especial y planes de mejoramiento, sobre los que opinamos que, para que fructificaran era indispensable el saneamiento financiero del Hospital, y agregamos: “Con $62.611 millones de cartera, con más de un año de vencidos y dependiendo de la facturación y el pronto pago de solo dos EPS, no son muchas las esperanzas de lograr ese saneamiento con recursos propios y sin él, cualquier plan de mejoramiento no tiene futuro”.
Después de la posesión del gobernador Víctor Manuel Tamayo, opinamos que el reto para él y el equipo que le acompañaría, sería neutralizar a los agentes internos y externos de los intereses lesivos al San Jorge y recuperar la confianza del mercado de aseguradores de la salud.
En ese momento y a pesar de la tenacidad con que el gobernador Tamayo enfrentó la crisis heredada, no eran muchas las esperanzas de logar el saneamiento económico del Hospital, pero el 1 de julio de este año 2020, la Superintendencia de Salud, después de visualizar otro panorama, levantó la medida de vigilancia especial.
Concluimos entonces que, para lograrlo, el gobernador comenzó nombrado en la Secretaría de Salud y en gerencia del San Jorge, a dos personas con experiencia en el manejo exitoso de otra crisis del Hospital, además de haber logrado encontrar proveedores que quisieran negociar con el San Jorge bajo parámetros transparentes, lo que permitió superar las redes de corrupción que dentro y fuera del Hospital se mantenían y se mantienen, atentas a lucrarse de su contratación.
Agregamos que: “La recuperación de $35.000 millones de cartera y la negociación de la deuda de “Medimás” por $31.341 millones, con abonos de $ 6.000 millones mensuales, es una hazaña destacable, pues el tiempo de mora estaba llevando esta deuda al listado de difícil cobro.”
Terminamos este recuento señalando que hoy, en el momento de toda su historia, en que la comunidad más lo necesita, el Hospital Universitario San Jorge, ha superado la crisis y está totalmente operativo.
La próxima semana continuaremos con nuestro informe.