“Lo que más falta le hace al mundo es lo que nosotros le podemos dar”, Farid Dieck. En nombre del Gobernador de Risaralda Juan Diego Patiño, de la Dirección Departamental de Cultura y en el mío propio, reciban una musical bienvenida a la Décima Temporada de la Orquesta de Cuerdas Pulsadas de Risaralda, que esta noche cuenta con una nómina de invitados de lujo como la Estudiantina Semillero Departamental y la Estudiantina del Eje Cafetero.
En alguna ocasión un gran músico dijo: “El momento más importante en la interpretación de una melodía, es el silencio entre nota y nota”. Los convido a que esta noche silenciemos las voces del ego, el odio, la indiferencia, la apatía y nos dispongamos a presenciar de una sinfonía de amor por el arte, por la música, por nuestro Patrimonio Musical Colombiano. Saludo con especial admiración a la OCPR, patrimonio cultural del departamento y de Colombia, agrupación nacida hace 10 años y conformada por instrumentos tradicionales de la Región Andina Colombiana como el tiple, la guitarra y la bandola, acompañados de instrumentos de viento y percusión sinfónica. Esta Orquesta convoca, anualmente, a más de 80 niños y jóvenes de los 14 municipios de Risaralda, estudiantes de primaria y bachillerato, estudiantes de licenciatura en música y Musicos profesionales, 80 niños y jóvenes que el arte le arrebata a la delincuencia, el consumo de sustancias psicoactivas, la trata de personas, el Bullying, el suicidio, la indiferencia social, la ignorancia humana.
Risaralda es Biosistema cultural donde la diversidad se une, en esta oportunidad en un mismo pentagrama, para interpretar las notas de la reconciliación y la Paz que merece Colombia. Este bello momento es la interpretación sonora de letras que nos evocan momentos macondianos, historias de nuestros abuelos, pasajes de una patria que hoy encuentra en su reconciliación con la naturaleza una oportunidad extraordinaria para recordar que nos debemos a nuestra tierra y que para poder seguir cantándola, interpretándola, sentirla y escucharla, antes debemos reconciliarnos con ella, honrarla y protegerla.
Las personas que evitan el fracaso también evitan el éxito. Estos corazones que hoy nos comparten su talento musical, son expresión genuina de que existen muchas herramientas para edificar nuestro proyecto de vida. Para algunos son los libros. Para ellos y ellas, caerse y aprender a levantarse es menos complejo si tienen por compañeros de vida a los instrumentos musicales. Queremos más instrumentos, cero armas. Decimos si al amor y un NO ROTUNDO a la destrucción de la vida. Si al arte COMO POLITICA PUBLICA DE SALUD MENTAL. Nunca es tarde para tener una infancia feliz.
(Saludo de instalación. Autor: Director Cultura de Risaralda).