El colectivo US integrado por artistas en su mayoría y de otras profesiones afines lleva en sus venas, la vital energía encarnada de la creación. Si, una dinámica que solo despierta admiración por su disciplina y dedicación, sobre todo, el afecto que tienen estos creadores-artistas por la contemplación de la arquitectura o el amoblamiento urbano, por la flora exuberante que existe en esta bella ciudad. He visto y lo he vivido, porque he salido en muy pocas ocasiones con este grupo de talentosos dibujantes, que no solo es el dibujo como impronta que los inspira a salir a estas prácticas artísticas a través del dibujo sino también que, hacen un encuentro social, una conversa como reactivo que los motiva a congregasen en algún sitio, lugar o paraje de la perla del Otún.
Este grupo que comenzó con la coordinación de Yennifer Giraldo Ballesteros, una romántica moderna en el mundo contemporáneo y dedicada artista, inquieta y sobre todo constante administrativamente para permitir que estos manio-brantes del lápiz, el color, la tinta y la pintura se apostaran en los lugares más inhóspitos de esta urbe que solo nos damos cuenta que existe, con cosas tan bellas, gracias a la sabia participación de cada uno de ellos, por culpa de un alma (ella) de no poder parar; hoy está por fuera del país en otros menesteres que también tienen que ver con su pasión, pero, con el alma dividida en cada uno de los amantes del dibujo que pertenece a este especial colectivo. Esta seria responsabilidad la retomaron Eliza y Alejo como cariñosamente los conocen, sin bajar la guardia y no menos calidosa, estos dos jóvenes mantienen esta vanguardia estética sin prisa, pero sin pausa, ella con sus bordados delicados, tiernos y orgánicos y, él con su impresionante estudio por la arquitectura que la realiza reflejando los años de cada casa complementado por y el estudio constante de los bichos con vida y ritmo al galope del dibujo.
No me puedo detener en particularidades porque no terminaría de enunciar las capacidades individuales que emana cada uno de ellos, varias manos, varias voces, varias técnicas, varias interpretaciones, pero al final de la jornada son como un libro de un mismo artista con estados alterados a la hora de atrapar las imágenes, revelando los perfiles de la ciudad, esto es precisamente lo que los mantiene juntos.
Los descubridores (hablamos de artistas) trabajan con símbolos en rústico, producto distintivo de su imaginación. Ellos mismo saben, llegado el momento, bajar una idea al papel o libreta de apuntes, darle forma óptica: un gesto concreto, una tonalidad en la paleta o una palabra exacta que siempre aparece como muletilla y que ha sonado en la cabeza de todos. “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”, decía Picasso.
Esa es, grosso modo, la condición de búsqueda que los exige a fijar las manos en la masa: a bocetar, pensar, delinear de entrada; este colectivo da representación propia a la ciudad, buscando que cada integrante de la mejor solución, que resuelva los problemas con que se enfrenta, para luego compartir, debatir y elegir entre los distintos modelos una composición para comprometerlos más, a volver a versen para seguir dejando como estampa la piel de la ciudad en pequeños tozos de papel como poemas dibujados. Lo anterior se puede ver en sus redes o plataformas Urban sketchers Pereira oficial, para dejar constancia que existe un colectivo, otra forma actual de existencia de permanecer en el tiempo para no perderse ¡para no morir!
Todos los contenidos de este del colectivo Urban sketchers Pereira oficial, lo podrán vivir en la inauguración este viernes 10 de mayo a partir de las 7:30 pm en la sala de exposición Carlos Drews Castro en el teatro Santiago Londoño de la Secretaria de Cultura de Pereira, en el marco de Corto Circuito, Escenarios para el Arte.