ESCAMPAVÍA
Este gobierno se ha rodeado de profesionales de alta calidad, de académicos sin experiencia administrativa, de amigos y españoles estrategas recién nombrados colombianos y de viejos y curtidos políticos, mañosos que se sientan en la cabecera de la mesa, sea quien sea el anfitrión.
El reciente episodio protagonizado por cercanos colaboradores del presidente Petro, ocurrió como si estuviera predestinado, dados los antecedentes de los actores.
La comunión entre Armando Benedetti y Laura Sanabria Torres es estrecha; pasa por las relaciones con el clan que lidera Euclides Torres, padre del representante a la Cámara Efraín Torres, quien también es hermano del exalcalde de Puerto Colombia, Camilo Torres y tío de la diputada por el partido de la U Karina Llanos Torres, quien a su vez es la esposa del senador de Pacto Histórico, Pedro Flores Porras, con quien los dos protagonistas de esta novela han tenido relación muy cercana, según veremos más adelante.
Laura Sanabria hizo parte del equipo de Benedetti, fue su más cercana asesora y quien le manejaba sus dineros, según lo manifestó el senador, en sus descargos al caso que se le abrió, por enriquecimiento sin justa causa. Ella pasó de asistente de Benedetti a convertirse en la mano derecha del presidente Petro, nombrada en el inexistente cargo que inventó el presidente Duque, cuando designó a María Paula Correa, profesional sin ninguna experiencia en tareas tan delicadas, como las que asumió, como la más poderosa persona de su gobierno, figura que copió el Presidente Petro, en la mencionada y también muy joven, Laura Sanabria Torres.
La relación de los dos personajes de este episodio, que se suma a los muchos en los que rueda el efectivo, es necesario agregar a Andrés Parra, quien, según publica Las 2 Orillas, Benedetti integró a su UTL, cuando resultó elegido congresista por el partido de Santos, equipo en el cual también figuraba Andrés Felipe Sanabria, hermano de Laura Sanabria; Benedetti logra, en el año 2.016, reemplazar al otro alfil de Petro, Roy Barreras, como presidente del partido de la U, allí vincula a Laura Sanabria como su asistente personal, quien termina casándose con el mencionado Parra, quien mantiene su empleo en el Senado, ante la renuncia de Benedetti para dedicarse a la campaña de Petro, al pasar a la UTL de quien lo reemplaza, el nuevo senador, Pedro Flóres Porras, del clan Torres de Puerto Colombia, a quien posteriormente Benedetti ingresa en la lista del Pacto Histórico y así se posesiona nuevamente como senador de la República.
De estos amores solo quedan dolores y consecuencias, pero dice mucho del trío de oro del presidente: de un lado Roy Barreras, recién destituido por manipular procesos para colocar a su preferido como Contralor General de la República, y si de dinero en efectivo hablamos, le encontraron más de mil millones en su apartamento en Cali, a los que se suman los recientes billetes olvidados en un maletín en un hotel, mismo personaje que, en un despliegue de nepotismo, ha colocado a toda su familia en los mejores puestos que ofrece el gobierno de Colombia; a este repartidor de abrazos se suma Benedetti, a quien probablemente le reabrirán el proceso por enriquecimiento y quien quedará encartado por este lío de pesos y dólares, que según se especula, son apenas unos de los muchos que pasaron por las manos de los indiciados; y la tercera y más poderosa de los tres, la señora Sarabia, acusada de abuso de poder, por ser parte de un pleito que se origina en dineros perdidos cuya cuantía y origen crece con el correr de las horas, y que debieron ser cuantiosos para justificar chuzadas ilegales, el mal trato a humildes servidoras, menospreciadas como nadies, por la muy encopetada senadora del Pacto Histórico Clara Lopez e incidente sin importancia para el presidente Samper, enredo que apenas empieza y que nadie sabe cómo terminará.
“Estos Fabio, ¡hay dolor¡, que veis ahora, campos de soledad, mustio collado, fueron, en tiempo, Itálica famosa”.
Esa no es la idea de mi comentario doctor.
Despúes de tres meses, la prensa y el fiscal del copetico, pone esa noticia, a la que usted hace referencia, que es noticia es rancia por demás, resultó ser el escandalo más grave de la historia reciente del país, por encima de las declaraciones del criminal Mancuso. Miremos ahora, que le llegó un colega (par) al señor Barbosa, que van a decir desde el Uberrimo. Busquemos el muerto río arriba doctor.
Doctor Juan Guillermo, muy buena su columna cómo siempre pero, ¿cuando, se escribe una columna sobre: la ñeñepolitica, o las declaraciones de Mancuso que salpica al alto gobierno del innombrable o sobre los bienes de la SAE, en la que se encontraba implicada la madre de su presidente, el inepto Duque?.
Así es muy fácil escribir sobre política, se lo digo con respeto, pero con dignidad.
Excelente artículo
Gracias por su comentario, pero hace parte del discurso: como el otro pecó yo también puedo y quedo limpio.
Lo que escribo parte de hechos comprobados las acusaciones de un delincuente para obtener beneficios solo serán hechos probados cuando la justicia investigue y condene.
Cordialmente
Juan Guillermo Angel
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