En los últimos años en los países se ha promovido la creación de “startups” (empresas emergentes), es decir, negocios basados en las tecnologías de la información y la comunicación para vender productos o servicios, son empresas que normalmente nacen pequeñas pero que tienen un rápido crecimiento.
Un alto número de empresas emergentes refleja la capacidad de un país para el emprendimiento. Igualmente, es una muestra de las condiciones del entorno para hacer negocios. Para los jóvenes las empresas emergentes son una alternativa atractiva diferente a la búsqueda de empleo, son una opción para aplicar sus conocimientos a la creación de su propio negocio.
La firma Utility Bidder creo el Índice de países emprendedores, tomando como punto de la partida los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el Índice Global de Innovación 2023 y otros datos relacionados con variables que afectan la creación de empresas. También analizó el espíritu empresarial de los países.
Los resultados presentados recientemente muestran que Colombia se ubica entre el grupo de los 10 países de la OCDE con la tasa más baja de creación de empresas. El índice es de una empresa emergente nueva por cada 100.000 habitantes.
En contraste, Estados Unidos es el país de la OCDE con mayor número de empresas emergentes. El índice es de 22,6 por cada 100.000 habitantes, que equivale a 77.071 nuevas empresas. Otro país que sobresale en el estudio es Suiza que tiene una tasa de 9,2 empresas creadas por cada 100.000 habitantes con un porcentaje alto de sostenibilidad. El 82% de las empresas creadas en ese país continúan en el mercado un año después de su creación.
Otro de los indicadores en los que no quedó bien posicionado el país es en la tasa impositiva corporativa. Colombia tiene los impuestos a las empresas más altos de todos los países de la OCDE, con una tasa del 35%, mientras que otros países como Hungría tienen una tasa de solo el 9%. Con esa tasa impositiva el país no es competitivo para atraer empresas emergentes que no requieren radicarse físicamente en un territorio.
Para concluir, es un reto para Colombia la formación de emprendedores, el apoyo a la creación de empresas emergentes y la generación de entornos competitivos que incentiven la inversión en el país.