La Superintendencia de Sociedades ha producido una Circular Externa en la que motiva el compromiso nacional “que permita transformar y/o mejorar el uso de los recursos de su entorno desde los diferentes ámbitos en los que se enmarca la población (comunitarios, económicos, culturales y políticos)”. De esta intención, el sector empresarial inicia un camino hacia el logro de la sostenibilidad a través de la acogida de prácticas en las que entidades van “a tener un interés social y ambiental, más allá del económico”. En consecuencia, imparte la Superintendencia las recomendaciones con el fin de incorporar estándares internacionales a reportar. Por lo tanto, la presentación de los balances que cada año es de rigor enviar a ese despacho, llevará además algo inédito en la región y a nivel mundial, sobre las operaciones pertinentes anotando en el adicional, lo relativo a la sostenibilidad dentro del papel fundamental de mantener y propender por un sano ambiente que asegure la calidad.
El gobierno y la comunidad reclaman; por ello es necesario dar foco desde la producción, la distribución y los servicios al interés global de Naciones Unidas, en cuanto a la acción de Colombia. “No en vano que el país internacionalmente será la sede [en Cali] de la COP16”, apunta el presidente Petro de cara a la Conferencia de las Partes (21 de octubre). En conclusión, se establece el capítulo 15 en los informes a partir de este año que al principio será de manera voluntaria, y en los que se darán explicaciones y detalles que generen mediciones, conocimientos, avances, divulgación y control.
De acuerdo con la Circular Básica Jurídica, el reporte en cuestión es un punto en el clamor humanitario, pues las empresas son motor del desarrollo con la obligación de no afectar la ambientalidad. En un año se concretó la sustancia de contenido, y de forma, con la participación de expertos empresarios, la academia, las Cámaras de Comercio, entre otros. El Superintendente Escobar manifiesta que el impacto real tiene un valor económico como plus ya que con las estrategias aplicadas hay innovación, marcas de compromisos, componentes reputacionales, valoración de las compañías. De aquí salen también condiciones de acreditación de Clase Mundial, lo que no es despreciable en un despegue connotativo.
Para saber cómo se iniciará este proceso, es necesario explicar que el universo de competencia comenzará con sociedades sujetas a vigilancia y control del organismo en procedencia y que sean representativas de utilidades mayores a 40,000 salarios mínimos legales mensuales. De entrada, se elaborará con el sector minero-energético, el de la manufactura, la construcción, el turismo, las telecomunicaciones y las tecnologías novedosas.
Queda por añadir la afirmación del funcionario ya mencionado, que el reporte no debe hacer referencia únicamente a lo ambiental, sino incluir de igual modo aspectos integrales, incluyentes, humanos, circundantes, que, con el desempeño de la unidad de negocios respectiva, pueda apreciarse y medirse la intervención de los establecimientos comprometidos.