Restituida personería jurídica de Esperanza Paz y Libertad

Mediante resolución No.1544 del 1 de marzo de 2023, el Consejo Nacional Electoral, adoptó la decisión de restituir la personería jurídica al Movimiento Político ESPERANZA PAZ Y LIBERTAD, organización que surgió como consecuencia de los acuerdos de paz de 1991 entre el gobierno Nacional y la guerrilla del Ejercito Popular de Liberación. En ese proyecto político se agruparon los excombatientes de esa guerrilla, los militantes del Frente Popular, sectores importantes del movimiento campesino de la ANUC, del movimiento sindical y social; lo mismo que franjas de pequeños y medianos emprendedores y empresarios, e intelectuales progresistas que simpatizaban con las propuestas de apertura democrática y justicia social.

Poco duró el movimiento político pues, además de enfrentar una feroz ola de violencia contra sus militantes y simpatizantes, recibió su reconocimiento por parte del Consejo Nacional Electoral de la época, un mes despues del cierre de inscripciones para las elecciones de octubre de 1991; fecha para la cual no podía inscribir candidatos. Esta situación conllevaría a que por física imposibilidad, no podría cumplir el requisito de elegir representación en el Congreso, ni obtener los 50.000 votos que se exigían para permanencer en el panorama político. Sin ninguna consideración a esa realidad y en un acto contra los acuerdos de paz, el Consejo Nacional Electoral le canceló la personería jurídica en 1992. Se cofiguró así, no solo una persecución violenta por parte de variados actores armados, sino una persecución estatal contra los derechos políticos de quienes optaban por la paz.

Como consecuencia de esta persecución, sus militantes se dispersaron, incursionando mayoritariamente en la Alianza Democrática M-19, el Polo Democrático Independiente (luego alternativo), la Alianza Verde, Fuerza Ciudadana y actualmente en la Colombia Humana y el Pacto Histórico, entre otros.

Al restituir la personería jurídica a ESPERANZA PAZ Y LIBERTAD, el Consejo Nacional Electoral equiparó la persecusión física y política a este movimiento con el genocidio de la UP; y por eso cataloga la decisión como un acto de justicia y reparación a esta colectividad. A ese respecto, aseveró:

“el MOVIMIENTO ESPERANZA, PAZ Y LIBERTAD – EPL, enfrentó al igual que el Partido Unión Patriótica – Up, unas circunstancias particulares y excepcionales a saber: “(…) ( un prolongado proceso de violencia, persecución y exterminio”.

Varios informes le sirven al Consejo Electoral para justificar su decisión  de reparación política, entre ellos:

1. El Informe del Defensor del Pueblo realizado en octubre de 1992, que señala: “hasta septiembre de 1992, el número de homicidios contra miembros del MOVIMIENTO ESPERANZA, PAZ Y LIBERTAD, ascendía a la cifra de 113, es decir, que un año después del otorgamiento de personería jurídica al Movimiento político, ya habían asesinado a 113 de sus miembros”; añadiendo que “para ese momento se podía observar la comisión de dos genocidios políticos en Colombia: el de la Unión Patriótica y el de ESPERANZA, PAZ Y LIBERTAD”;
2. El informe de la Comisión de la Verdad sostiene que “(…)
   Las FARC, milicias bolivariana de la CGSB y disidencia caraballistas del EPL desataron una ola de hostigamientos, atentados, asesinatos y masacres contra desmovilizados, simpatizantes y lideres de Esperanza, Paz y Libertad en Urabá, ahora tildados de traidores a la causa revolucionaria”.
3. La investigación realizada por Human Rigths Watch sostiene que “se considera que las FARC y sus milicias urbanas fueron responsables de 204 asesinatos de miembros de Esperanza y guerrilleros amnistiados del EPL entre 1991 y 1995”.

Luego de estas consideraciones, concluye el Consejo Nacional Electoral: “las circunstancias que dieron lugar al reconocimiento de la personería jurídica del MOVIMIENTO ESPERANZA, PAZ Y LIBERTAD en 1991, esto es, haber tenido representación en la Asamblea Nacional Constituyente – derivada esta de la suscripción de un acuerdo de paz- aún subsisten y se mantienen, situación que, sumada a los hechos probados de violencia generalizada y sistemática ejercida contra el citado Movimiento Político y la acreditada imposibilidad del mismo para participar en las elecciones legislativas de 1991 derivan, sin mayor elucubración, en el derecho a que les sea restituida la personería jurídica otorgada”.

Después de este categórico reconocimiento, resulta relevante resaltar que la fecha de la resolución que restituye los derechos políticos de la colectividad de ESPERANZA PAZ Y LIBERTAD, coincida con el 32 aniversario del acuerdo de paz entre el EPL y el gobierno de Cesar Gaviria y del acto de desmovilización y entrega de armas ante la Asamblea Nacional Constituyente por parte del comandante Bernardo Gutiérrez, en donde se rinde homenaje a la memoria de Oscar William Calvo, quien como vocero del EPL en los diálogos de paz de 1984, propuso una Asamblea Constituyente como ruta para la apertura democrática y la paz.

Lo que sigue ahora es un interesante proceso de reagrupamiento político que seguramente marcará al retorno a casa de muchos que ante la arremetida violenta y estatal, se incorporaron a otros proyectos políticos de la izquierda democratica y el progresismo. Así mismo, en correspondencia con el momento histórico, vendrá una etapa de revitalización de su ideario democrático, sus símbolos distintivos y sus formas organizativas que saldrán a la escena en la agitada campaña electoral que se avecina; que generará una interlocución constructiva con el gobierno del presidente Gustavo Petro y su vicepresidenta Francia Marquez; y que seguramente, también contribuirá a la visión de frente amplio y plural del Pacto Histórico, tanto a nivel nacional como en las regiones.

Germán Toro Zuluaga

Constituyente de 1991